
Como os dije Homero quiso regalar a los niños, y no tan niños que asistieron a su comunión con una brocheta de gominolas y un botecito personalizado para cada invitado.
Lo colocamos todo en un centro de mesa para que cada uno se pudiera servir, y al final quedó de lo más colorido y divertido, verdad????
Gracias Sol por tu confianza en mí!
No hay comentarios:
Publicar un comentario