martes, 8 de marzo de 2011

Erase una vez una princesa...



Erase una vez una preciosa princesa llamada Paloma que vivía en su magnífico castillo. Sus padres los Reyes, querían celebrar con una fiesta su quinto cumpleaños y enviaron invitaciones a toda la corte para que asistieran.

Pero la princesa Paloma estaba triste, porque su alérgia al huevo y a la leche no le permitían tener una tarta digna de tan bonito evento. Por la noche, en su preciosa cama, de su bonita habitación, de su magnifico castillo, la princesa lloraba y lloraba, y así se quedó dormida... pero ella no sabía que las princesas viven en un mundo mágico y que en ese mundo los sueños siempre se hacen realidad, asi que los duendecillos que hacen realidad los sueños de las preciosas princesas trabajaron toda la noche sin parar para que ella tuviera su bonita tarta en su cumpleaños.

Y llegó el gran día, y la princesa Paloma celebró su cumpleaños con su bonita tarta y con una sonrisa que iluminó el cielo como si del sol se tratase.

Y colorin colorado, este cuento se ha acabado...